En morfología corporal, las espaldas anchas y las caderas estrechas forman un triángulo invertido donde la base está marcada por la línea de los hombros.
Ideal en cuerpos masculinos, en una mujer es un tema complicado a la hora de vestirse. Para neutralizarlo se busca estilizar al máximo la silueta y minimizar los hombros. Las piernas, si son proporcionadas, pasan a ser el foco de la atención.
Veamos algunos tips:
Elongamos utilizando el mismo color lo más cerca posible de los pies y del rostro. Por ejemplo, puedo utilizar zapatos de una gama o estampa que contraste con el resto de la vestimenta y aros o pañuelos al cuello del mismo color que el calzado.Afino la silueta con prendas con rayas verticales o diagonales. Cualquier superpuesto que exprese esta idea cumple la misma función.
Minimizamos el ancho de la espalda utilizando escotes en V. Elegimos remeras o sweaters sin estampar y de tonos neutros para evitar llamar la atención al torso.
A evitar blusas con volados en mangas o pecheras. Los hombros y los brazos deben tener líneas netas.
Las chaquetas o tapados no deben tener hombreras y, si fuera posible, el corte de hombros debería ser levemente redondeado. La manga ranglan, corta o larga, es ideal en estos casos.
Elegimos faldas que se abren en el ruedo (tipo A) porque contrarrestan la línea de hombros. Los pantalones también tienen que tener cierto volumen. Y quedan bien los estampados, si este es tu estilo.
A evitar faldas ajustadas y rectas y pantalones cigarettes o calzas.
En esta última foto se estiliza la silueta en las dos primeras imágenes; en la del centro el recorte del escote minimiza automáticamente el ancho de hombros creando una línea menor que se lee como recta (aunque aquí sea curva). En todas, el volumen de las faldas es igual o mayor al de los hombros.
En resumen, toda cuerpo humano puede ser "vestido" para ajustarlo a los valores que se desea. Hay que aprender a mirar en función de la geometría y las proporciones que crean los volúmenes y el color.