Una de las actuales tribus
urbanas son los hipster. Su aspecto
se caracteriza por el uso de anteojos de pasta, sombrero y
pantalones cigarettes, botas cowboy o militares, sandalias o calzado de lona (Converse, en general).
Pero lo importante es su actitud que
trasmite la filosofía de fondo detrás de la imagen.
El termino hipster nació allá por los años 40 cuando jóvenes blancos comenzaron
a sumergirse en el mundo del jazz, hasta ese momento liderado por músicos negros.
De allí la indumentaria tipo vintage
y la pasión por la música independiente (desde el jazz al indie). En cine
eligen las películas de los 60 o las de Wes Anderson y en literatura prefieren
los escritores de la generación beat como
Jack Kerouac, William Burroughs o Allen Ginsberg. Pero Marcel Proust y David
Foster Wallace también se encuentran en la lista.
Con una irónica y quizás desengañada
visión de la sociedad actual, se preocupan por la ecología, la
biosustentabilidad y el consumo de
productos orgánicos.
Líderes de la contracultura no
pueden sustraerse a determinadas características del postmodernismo. La fascinación
por la imagen como el medio de expresarse, comunicar y compartir su visión del
mundo es una de ellas.
El toque romántico lo da, justamente, esa necesidad de
ahondar en el pasado sin poder sustraerse del hoy. Coleccionan LP o compran
máquinas de escribir o teléfonos de disco en los mercados de pulgas mientras
llevan un IPhone.
Y a pesar que desdeñan la moda son asumidos por una sociedad que los comienza a masificar. En la colección de Zara 2012 aparecen las camisas tipo leñador para combinar con pantalones y botas.
Porque las tribus urbanas siguen el
mismo y efímero ciclo de vida que la moda y terminan convirtiéndose en mass media.
Fotos de
www.desmotivaciones.es
www.conesenciademujer.com
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